Creo que no hay peor sentimiento que la soledad. Esa sensación de estar solo en el mundo, aunque estés rodeado de miles de personas, sentirse completamente solo. No tener con quien contar. No conseguir un abrazo cuando mas lo necesitas. No escuchar ni una palabra que te resulte agradable. No pertenecer en ningún grupo de amigos. No reír junto con alguien. No sentirse visible para los demás. No confiar en nadie por temor a que te lastimen. No compartir una canción que te gustó. No saber cómo es sentirse querido de verdad.  No hay nada peor.
Y agreguémosle la duda que te come la cabeza, esa pregunta que no podes parar de pensar ni un minuto, esa intriga que te produce sentirte aún más triste; ¿Qué es lo que hay de malo en mi? Te lo preguntas una y otra vez y nunca encontras una respuesta determinada, pero te seguís echando la culpa a vos mismo. Tratas de justificar esa soledad buscando cada error, cada defecto y cada cosa tuya que no te gusta. Te sentís tan insignificante en un mundo tan grande, tan vacío por dentro, tan desolado y lleno de temor. Ves como todos pueden seguir tranquilamente y vos estas estancado ahí, en el mismo lugar de siempre, sin salida.
Y lo que más pero más hace daño, es que nadie lo nota, aunque obviamente lo callas y lo disimulas, pero sería lindo que alguien note lo triste que estas y trate de ayudar, porque nadie elige estar solo, porque nadie debería sentirse así.

“¿Estas bien?” me preguntó, inmediatamente contesté con un simple y mentiroso “Si”, ¿qué le iba a decir? ¿La verdad? ¿Comenzar a contarle mis problemas e inseguridades? ¿Comentarle cuan injusta es la vida conmigo? ¿Hablarle sobre cuanto deseo tirarme debajo de un tren? Sería totalmente absurdo. Por eso opte por la clásica mentira que viene con una falsa sonrisa incluida que cualquiera creería. Y por supuesto también la creyó él.
La cuestión es que, después de esa tarde, esa pregunta comenzó a darme vueltas en la cabeza. No podía parar de pensar en cómo es que las personas son tan ilusas y creen todo lo que les dicen, cómo es que solo miran lo superficial y no lo que realmente importa. Pero, ¿qué es lo que importa? Para mi, aunque trillada este la frase y muchos la digan pero pocos la usen verdaderamente, lo que importa es lo de adentro. Es que solo basta con saber observar, mirar los detalles, ver los movimientos y gestos, escuchar la manera de hablar, reconocer las expresiones, conectarse con la mirada, sentir lo que transmite; Con simplemente eso podes conocer a una persona tan sencillamente. Pero claro que no, todos van por el camino fácil y solo ven las cosas al revés, o peor, ni siquiera las ven.

En fin, ¿saben qué note luego haber invertido horas pensando en aquella pregunta? Caí en la realidad de que hace mucho tiempo yo no estoy bien, y si me preguntan por qué, sinceramente ni yo misma lo sé, y tampoco sé si estoy mal, sólo sé que bien no me siento. Tal vez es un conjunto de todo, tal vez es una cosa en particular, o tal vez, como diría mi mamá, es la adolescencia. No lo entiendo todavía, cuándo fue que pasó, cuándo fue que todo empeoro. Me encantaría cambiar este sentimiento, me gustaría encontrar de alguna u otra manera la felicidad, pero, ¿Por dónde puedo empezar? ¿Qué es lo que esta bien y qué es lo que esta mal? Realmente no lo sé, realmente no creo que en algún momento mejore todo.
Me siento muy sola y no tengo nada más que agregar.


A veces me siento como una extraña en un viejo cuerpo. No me reconozco. Miro hacia atrás y veo cuan diferente era, cuan feliz era. Es raro decir que me extraño, que extraño a la antigua yo. No había razones por las cuales preocuparse, no había limites ni excesos, a penas sabía que estaba bien o que estaba mal, simplemente nada importaba. Es que la verdad, me sentía libre, era libre y no existía mejor sentimiento. Recordé el pasado y mis lagrimas no paraban de caer, era como una fuerte tormenta en mis ojos. Comencé a hacerme preguntas tras preguntas, busqué respuestas... Y entendí, entendí que no había dos de mi, no había antigua ni nueva, siempre fui yo, solo que fui cambiando con el tiempo. No sé exactamente cuando pasó, que algunas cosas empezaban a importar, que algunas cosas me hacían daño, que algunos días no habían ganas de salir de la habitación, que algunas veces quería morir. En mi cabeza todo se veía oscuro, mi vida se estaba convirtiendo oscura y no sabia que hacer. No encontraba la diferencia entre el sol y la luna. Las guerras contra mi misma comenzaban. Ya no quería mirarme en un espejo, y es que hasta mi propio reflejo odiaba. ¿Cuándo todo se volvió tan complicado? Nadie puede seguir cuando a penas puede levantarse, y yo ya no quiero seguir más.
No puedo soportar un disparo más, solo quiero dejarlo ir. Por favor, para con esto, para de tratar de demolerme. No estoy preparada, no soy una guerrera. No creo poder soportar otra de tus balas. Nunca estuve tan vulnerable. Nunca me expuse de esta manera. Nunca pensé que llegaría a este punto. Juro haber puesto hasta la ultima gota de voluntad, de fuerza y hasta un poco de esperanza. Pero no alcanzo, nada alcanzo, como de costumbre. Estoy herida, por dentro y por fuera. Me desmorono, me desarmo, me caigo, me quiebro y todos siguen sin ayudarme. Soy solo única chica y no creo poder hacer más, lo único que me queda es sentarme y llorar hasta que ese maldito día llegue, ese día en que la muerte decida dónde llevarme. Solo esperar y ver que pasará. Porque sé que ese super héroe nunca llegará y me salvará, porque sé que ese super héroe nunca existió y nunca existirá.


Sé que no debería volver a acercarme ni volver a hablarte porque todo lo que me espera es arrepentimiento. Es inevitable el hecho de extrañarte algunas veces, lo hago a menudo. Desde aquel día todo ha cambiado, he aprendido a vivir a medias, a superar, a hacerme fuerte y vencer cada temor que me dejaste. Voy recolectando cada pedazo roto de mi corazón, por piezas, pequeñísimas piezas. ¿Quién diría que fuese tan difícil? Nunca creí que tú ibas a lastimarme, el primero que me haga sentir así. Me hiciste cicatrices incurables, cicatrices eternas. Me llevó tanto tiempo tratar de sentirme bien, recordar cómo volver a poner un poco de luz en mis ojos y recuperar un poco de aquella sonrisa que solía tanto gustarte. 
Sé que hice mal en volver a intentar. Yo he cambiado mucho y tú estas exactamente igual, tu alma helada y vacía, sin culpas ni arrepentimientos. Lleno de mentiras e inestable. Me volví demasiado fuerte para caer de nuevo en tus brazos y en tus falsas promesas. Conozco tu juego, conozco tus armas, conozco tus trucos, te conozco. Perdiste esta vez, perdiste el único amor que es para siempre, ese amor incomparable. Y es que ya no puedo volver a confiar. Todo el cariño se fue y te juro que no va a regresar. Puede sentir como te estas cayendo solo y no voy a dar la vuelta para ayudarte. No fingiré más, me comportare como una extraña. Me equivoque en creer que cambiarías, ya no es divertido. Estaba esperando una historia diferente y tú anticipaste el final con inútiles comportamientos. 
Sé que ahora que no me tienes vuelves para recuperarme. No es suficiente con miles de disculpas, con darme todo lo que quiero. Esta vez no me tendrás de vuelta. ¿Quién te crees que eres? No pretendas conocerme porque no lo haces, ya no sabes quien soy. Deja de actuar como si no hiciste nada. Así que abre bien tus oídos y escucha, no hay vuelta atrás. Yo ya estuve en tu lugar, ahora te toca a ti. Siente como es morir un poco, siente como es perder a alguien, siente como es que nadie te ayude. Mereces todo lo que te esta pasando. Me borrare de tu vida, me borrare del mapa. ¿Creíste que esta vez me iba a entregar a ti? Te diré que estabas muy equivocado. Olvídate de mi, olvídate todo. Me hiciste mucho daño, daño que es incurable y es algo que nunca perdonare.

Una batalla más perdida, donde perdí lo poco que me quedaba dentro. Mi espíritu, mi pensamientos, mis sentimientos. Todo se fue, absolutamente todo. ¿Cómo se puede seguir? ¿Cómo se sigue? Siento que es un camino de nunca acabar o, que tal vez podría acabar de la peor manera. Un principio sin final o, un principio con un terrible final. Me estoy desvaneciendo, desaparezco poco a poco. Y es que ya no queda voluntad, tampoco ganas, tampoco fe. A penas se quién realmente soy, no me reconozco. Veo como cae mi mundo en pedazos, como caigo y no soy capaz de levantarme por mi misma. Me penetran palabras y miradas. Escucho el odio y la desesperación dentro de mi. Duele, y mucho. Trato de encontrar las razones de por qué, de cómo llegue tan lejos, no puedo con esto. Demasiados problemas, mi mente no puede lidiar con tanto. Quisiera acabar de una vez por todas pero no hay soluciones fáciles. Es tan duro seguir mientras te hundes en un mar oscuro lleno de lagrimas. Tengo miedo, nada de esto va a salir bien. No existe la alegría, el amor, el bien estar... Pero el dolor, el dolor permanece y esta intacto desde el primer día. 




¿Cuál es el limite? ¿Hasta cuanto va a llegar? Ya es suficiente creo yo. No es fácil soportar, no es fácil tolerar. Cansa, aburre siempre la misma historia. ¿No hay un final? Tan difícil es esto de sobrellevar, solo quiero saber si acabara. Mis ojos se deshidratan del tanto llorar, mi boca no aguante otro grito que pegar. ¿Y si lo termino yo misma? La única manera que se me ocurre para poder parar, y es que, una herida mas ya da igual. Vuelvo a caer en lo mismo, mi mente me esta fallando y caeré en la ruina. ¿Qué hay de vivir sin preocupaciones? ¿Qué hay de la felicidad? Se fueron con mi otra yo, se fueron lejos y dudo que vuelvan. Y si vuelven, pues alguien se ha cansado de escuchar mis llantos y volteo a mirar, alguien se compadeció y ayudo a la tonta incapaz. ¿Y el amor? ¿Y mi escena de Cenicienta? Sigo esperando el poder escapar, se vuelve denso y largo el camino. Sigo esperando a ese "principe azul", que tanto suelen nombrar, que venga a rescatarme. ¿Donde esta? ¿Por qué tarda en llegar? Pido un poco de piedad, un poco de cariño, un poco del amor que nunca llegare a sentirlo alguna vez. No lo sé, tal vez pida demasiado, pero es que, esas películas te llenan la cabeza con algo que no es real. ¿Esta mal pensar así? ¿Qué es lo que esta mal? Vuelvo a sentir pesimismo, ignorancia por mi misma. Es un tunel donde nunca podre escapar. La luz del sol ya no brilla igual, algunas estrellas decidieron no salir de nuevo. Nada esta bien. Solo necesito normalidad. 


Esto ya me esta hartando. No quiero seguir pretendiendo ser alguien que no soy. Estoy colgando de un hilo que pronto se caerá. Todo el mundo espera algo de mi, y yo ya no quiero decepcionar a nadie más. No estoy orgullosa de lo que me convertí. Ya no se quién soy. Me siento tan perdida y no hay un sitio donde encontrarme. Mi sonrisa no explica exactamente lo que me pasa. mi corazón esta latiendo pero no me siento ni un poco viva. No planeaba esto para mi. Esta pesadilla nunca termina.  Me siento tan insignificante. Tan diferente. Estoy cansada de intentar y no poder salir. Simplemente, no puedo hacerlo sola. Nadie se da cuenta del dolor que llevo adentro, es tan frustrante. He aprendido a sufrir en silencio, porque no me quedo otra opción. Se me esta volviendo difícil mantenerme en pie.